Abissi recupera materiales de alta calidad del pasado en Tenerife

Valeria Scoppa, fundadora de Abissi, es amante del arte y la arqueología. Realizó estudios artísticos en la ciudad de Cremona (Italia), cuestión que no fue casual. La convivencia familiar con su tía materna, interiorista y directora de Sisal Collezioni, le permite conocer diseñadores, arquitectos, artistas y estilistas a lo largo de los años. Esto refuerza su ansiedad creativa.

Tal y como le sucede a la mayoría de artesanos o diseñadores, tus primeros contactos con el mundo de la moda fueron con tu abuela, ¿qué te transmitió ella?

Parece un cuento de hadas clásico, la influencia de la abuela en la vida de una niña. Era mi abuela la que diariamente me transmitía sus conocimientos, al principio como un juego y más tarde como un cuento.

Empecé haciendo vestiditos para muñecas, utilizando retales de tela y piezas desechadas de ropa estropeada por el uso. Utilizando una máquina de coser mecánica de pedal de Singer, que aún conservo, y observando los hábiles gestos para devolver la vida a una camisa simplemente girando la tela en el cuello y los puños, o confeccionando un vestido infantil a partir de una prenda de adulto…

Cada pequeño retal tenía un valor, los retales no eran desperdicios, eran nuevas posibilidades.
Adoraba las cajas metálicas de galletas o bombones que escondían sorpresas de botones de todas las formas, dimensiones y materiales posibles.

Enseñanzas llenas de cultura popular, de vínculos con la tierra, pero también de conocimientos, de experiencias vitales a través del tiempo. Rituales, así puedo definirlos: aprender a coser, hacer pasta y pan en casa. Cultura, historias, intercambio, aprendizaje, conexión con la tierra y todo ello aderezado con la paciencia necesaria para sobresalir.

¿Cómo te ha influido en tu trabajo artesanal haber vivido y formado en una ciudad como Milán?

Mis estudios de moda, primero en el IED y luego en NABA, “respirando” Milán, pero Italia en general, hicieron que creciera entre opuestos: la aceleración de un mundo extremadamente industrializado y los valores de la artesanía, la estética y el arte.

Me licencié como Experta y Creativa, del Sector de la Moda, con un guiño a la Escenografía y el Teatro, en una época en la que la curiosidad y la exploración eran fundamentales, y mi pasión por la arqueología me impulsaba a documentar el pasado.

Empecé con mi propia marca en 1993, después de terminar mis estudios. Abrí mi sastrería en Milán en una zona donde muchos clientes eran personas con un largo camino a sus espaldas y que estaban acostumbrados a ir a las sastrerías a confeccionarse prendas para ir a las salas de baile o de crucero.

Eran pura inspiración para mi trabajo, eran la base de la que partían mis pequeñas colecciones.
Y luego, por otro lado, los estudiantes de moda llegaban con ideas y propuestas para realizar pequeñas prácticas con ilusión y entusiasmo.

He tenido muchos años de aprendizaje, siempre intentando superarme, y sigo formándome, me parece fundamental para una diseñadora-artesana. El Arte, el Diseño, el Teatro y la Música fueron oportunidades para crecer y nutrirme.

En Abissi promovéis un enfoque diferente de la industria de la moda, ¿en qué se basa?

Abissi tiene su centro en las emociones y percepciones, el agua es su fundamento… creatividad y propagación conectiva. Siempre he trabajado dando valor al material textil, desde las enseñanzas que recibí en casa, hasta la recuperación de materiales de alta calidad del pasado.

Mi objetivo es combinar el diseño con la artesanía, confecciono personalmente cada prenda y accesorio que sale del atelier. Muchas piezas son fruto de la colaboración con otros artesanos y artistas. Me comprometo tomando decisiones éticas, conmigo misma, con el medio ambiente y con las personas.

Hago una pequeña colección cada año, necesito varios meses entre la inspiración, la investigación y la realización. Creo series limitadas y piezas únicas, utilizando materiales antiguos o vintage, estudiando las técnicas de antaño, pero también materiales naturales, sobre todo textiles de desecho. Creo piezas a medida y por encargo, evitando así la sobreproducción innecesaria, pero sobre todo escuchando los deseos y sueños de la gente.

Eres una artesana que reside en Tenerife y que pertenece a Artesanía Canaria, ¿qué significa para Abissi?

Siempre he sido diseñadora y artesana. Tras mudarme a Tenerife y en un momento de reflexión, decidí presentarme al examen para ser reconocida como artesana certificada por el Cabildo.

El pequeño tamaño de Tenerife, y de las Islas Canarias en general, me ha permitido encontrar y conocer a varios artesanos con sus diferentes oficios durante eventos y ferias, y ha aumentado la posibilidad de colaboraciones.

Hay artesanos tradicionales e innovadores de gran habilidad, pero desgraciadamente creo que en general hay demasiada poca cultura sobre el trabajo de los artesanos y su valor. Me he dado cuenta de que la forma en que se presentan en los distintos mercados muchas veces no es la más adecuada y el turista confunde piezas baratas del mercado asiático con auténticos souvenirs tradicionales, hay poca protección y los artesanos muchas veces deprecian su trabajo para no quedarse atrás.

El punto clave para Abissi es la comprensión y la posibilidad de interacción con otras realidades artesanales.

Los estampados botánicos que decoran algunas piezas de “Frammenti”, sombreados como acuarelas, se mezclan con los ecos poéticos de las presencias románticas de las casas de campo, recuerdos de nuestra infancia. Sofisticación expresada por una refinada sencillez.

Para esta colección se han utilizado fragmentos. Mezclando tejidos naturales actuales con tejidos vintage y antiguos recuperados de dotes bordadas a mano, elaborados en parte con estampados botánicos procedentes de la colaboración con Michela Cattivelli (Loropetalum Design).

Con “Côte D’Azur” nos sumergimos en las esencias del litoral mediterráneo. Sabores y olores de pinos marítimos unidos al aroma que generan las olas con toques de lavanda y retama.

Los sonidos son los del mar con sus olas, los susurros del viento en el follaje de pinos y olivos, las cigarras que alegran nuestros meses de verano… Todo esto es Côte D’Azur.

Bolsos de algodón de archivo de los años 70, piezas únicas y de edición limitada, con detalles en yute, completados con un mini bolso clutch. Parte de los beneficios de la venta de los bolsos se donará para apoyar la incansable labor de “Still I Rise”.

Todas las colecciones de ABISSI se pueden adquirir a través de su web o contactando directamente con Valeria.