Afirmando la feminidad y haciendo valer la libertad de Ibiza
Las colecciones crucero o “resort” son una tónica habitual en el calendario de las grandes firmas de moda pero grandes desconocidas para el consumidor.
Originalmente el calendario anual de la moda solía regirse por dos grandes instancias marcadas por las temporadas otoño-invierno y primavera-verano. Era en estos meses, febrero y septiembre, cuando periodistas, editores, modelos y demás actores de la industria viajaban de una capital a otra para conocer las nuevas propuestas de las grandes firmas.
Sin embargo, y para dar respuesta a una necesidad: la de aquellos millonarios que cuando bajaban las temperaturas se iban de vacaciones a destinos tropicales, surgieron también las llamadas colecciones crucero o resort, que permiten una transición entre una temporada y la siguiente.
No se trata, necesariamente, de un avance de lo que vendrá. Si no de trabajos independientes, perfectos para lugares donde los inviernos no son demasiado duros y los veranos son templados. Las prendas que integran estas líneas suelen oscilar entre el estilo primaveral y el de los meses del calor más inclemente y se ponen a la venta cuando los diseños invernales aún no han desalojado las tiendas y los del verano hacen cola para tomar las estanterías.
Una de las firmas españolas especializada en colecciones crucero, famosa por sus diseños vaporosos Made in Ibiza, es la reconocida Charo Ruiz. “De la isla me inspira el estilo de vida, el contacto con la naturaleza, la calidad de sus aguas y su aire, su gente cosmopolita…”, cuenta su creadora y diseñadora de nombre homónimo. En las colecciones crucero de la etiqueta encontramos impecables trajes de chaqueta, caftanes y vestidos livianos, largos y cortos, que enmarcan la silueta de la mujer. Las tonalidades pitiusas, junto a los estampados, se convierten en protagonistas.
Se trata de un sello “independiente, con un ADN muy definido, que nació con la misión de aportar un soplo de aire fresco al mundo de la moda, apostando por materiales nobles, sin renunciar a los mejores estándares de calidad y con el objetivo de poner en valor la belleza y el poder de lo femenino”, explica Ruiz.
El tejido base que utiliza en sus colecciones es el algodón 100%, “en concreto, el voile, que es la expresión más delicada de este material. Combinado con puntillas de guipur y blonda les permite crear modelos muy genuinos, cómodos, versátiles y muy favorecedores”. Estas prendas permiten un espectacular movimiento potenciando la silueta, uno de los elementos clave de la firma. Destacan los escotes profundos, las mangas con fruncidos y volantes, los vestidos maxi, las túnicas vaporosas con formas oversizes y los largos asimétricos. Todo ello, bajo el imaginario del lujo amable característico de la compañía: liviano, libre e incluso naïf.
Charo Ruiz nació en Sevilla y se trasladó a Barcelona con sus padres. Ejerció de “maniquí” y trabajó para Pertegaz o Pedro Rodríguez y a finales de los ´60 se afincó en Ibiza, donde creó su propio taller y showroom. La esencia ibicenca y la pasión por su Andalucía natal han marcado el camino de su éxito. Estandarte de las colecciones crucero, sus creaciones siempre han estado muy ligadas a la artesanía y el buen hacer con diseños de alta calidad.
La empresa fabrica 30.000 unidades al año, una producción bastante alejada de las 3.000 con las que comenzó. Hoy día cuenta con tres tiendas propias y más de 200 puntos de venta multimarca y presencia en 150 países. Desde su proceso de internacionalización, ha logrado seducir a retailers y e-tailers tan relevantes de la industria como Net-à-Porter, Joseph, Harrods o Harvey Nichols, entre otros. Todo un ejemplo de lo que Es nuestro !!!