Archangela, cosméticos que cuidan de ti y de la naturaleza

Archangela, luxury natural beauty, comenzó como un proyecto personal para su propio uso. A partir de un conocimiento médico de la piel y su importancia en su relación con el medio, sus propiedades y sus necesidades indagaron el mundo de los mejores activos que ofrecía la naturaleza.

Al asomarse a este universo, quedaron atrapados por su variedad, su riqueza y todo su potencial. Su propósito no iba más allá de conseguir con ellos lo más parecido a su ideal de cosmético.

Como único objetivo la calidad, no les preocupaba ser rentables, pero sí seguir una línea “bio” con un consumo eco-responsable. Y comenzaron a explorar entre los mejores activos, los más puros, concentrados y eficaces.

Muchos de sus ingredientes aprovechan la biotecnología, junto con su experiencia médica sobre la salud y métodos precisos de laboratorio e investigación, para descubrir los mejores activos que esconde la naturaleza.

Así, de las flores, frutos, semillas, algas, rocas… se extraen los sutiles azúcares que absorben el agua que mantiene hidratada nuestra epidermis o las potentes enzimas que catalizan las reacciones que el envejecimiento o el foto-daño intentan bloquear.

Y es con estas moléculas con las que nuestra piel activa determinadas reacciones que mejoran el bienestar cutáneo, consiguiendo así una cosmética que va más allá de aportar sustancias nutritivas, aportando sustancias que estimulan ciertas funciones. Hablamos de una cosmética inteligente.

Saben que la piel es exigente y discrimina entre los productos que se le ofrece, es por ello que la búsqueda de la excelencia forma parte de su identidad. Por ello, quieren hacernos partícipes de su experiencia, compartir su ineludible fuerza, su sutil y contundente lenguaje.

Muchos otros ingredientes activos (productos marinos, mundo mineral, algunas bayas o semillas) se extraen por métodos complejos que requieren de la biotecnología. Expertos y sofisticados procedimientos de laboratorio que les permiten elegir esa proteína especialmente reparadora. Esa célula que va a ser capaz de activar a las del tejido cutáneo. Esa molécula que mejora el cemento extracelular de la matriz epidérmica. Esos azúcares que absorben el agua que mantendrá nuestra piel hidratada, esa enzima que catalizará una reacción que el envejecimiento o el foto-daño intentan bloquear.

Este minucioso recorrido desde lo más simple y escogido a lo más elaborado y complejo nos proporciona los ingredientes cuyo balance y estudiada combinación dan lugar a sus productos.