Cata nocturna de vinos internacionales
The Flying Cow posee una forma de vivir y de sentir el vino muy personal que transmite realizando catas de vinos gracias a los numerosos viajes que ha realizado su fundador, Andreas Kubach, a lo largo del mundo que le han proporcionado el bagaje necesario para ser un excelente embajador de vinos.
El pasado jueves The Flying Cow organizó una cata nocturna de vinos internacionales exclusiva para MasterCard. Se realizó en la fantástica bodega del nuevo restaurante de autor La Cabra, situado en la zona de Chamberí de Madrid, donde Andreas Kubach nos deleitó con caldos del "Nuevo Mundo", vinos blancos y tintos de diferentes zonas.La misión principal de The Flying Cow es hacernos disfrutar y descubrir la fantástica variedad de vinos que hay en el mundo. Detrás de este proyecto, está el consultor internacional de bodegas Andreas Kubach, con más de 20 años de experiencia en el mundo del vino. Ha sido director de Marqués de Griñón y es el responsable de introducir en España Winesave, un revolucionario sistema de conservación de vino basado en el gas argón que mantiene las botellas en perfecto estado una vez abiertas.
Durante la presentación, Andreas Kubach destacó la falta de oferta de buenos vinos en España. Por ello, después de varios años cargando con cajas de vino, decidió organizarse profesionalmente para traer vinos diferentes e interesantes y nació The Flying Cow, una manera de compartir vinos internacionales.
En la degustación de vinos pudimos analizar las características de varios caldos blancos y tintos de muy diferente procedencia. Percibimos su olor sin mover la copa, para después descubrir que cuando se mezcla el caldo nos podemos trasladar hasta su zona de origen. También nos fijamos en su color y aprendimos a diferenciar si tenían azúcar, mayor acidez o taninos, dependiendo de las sensaciones experimentadas por nuestra lengua después de masticar el caldo. En resumen, un sin fin de cosas que me harán ver y degustar los vinos de otra manera.
A lo largo de la cata de vinos nos demostró que el vino puede reflejar su origen en la copa y trasladarnos al lugar en que se ha hecho. Aprendimos a coger una copa de vino correctamente hasta descubrir sus propiedades a través del olfato y la vista.
Al finalizar la maravillosa experiencia, nos regalaron un detalle como recuerdo de la cata nocturna: una botella de Francis Ford Coppola Diamond Chardonnay, un blanco intenso, complejo y exótico de California, que disfrutaré en alguna ocasión especial 😉
Para mi, fue toda una experiencia ya que siempre que tengo que comprar o pedir un vino he tenido que consultar a alguien. Desde ahora, veo los caldos de otra manera y ya sé lo que me gusta más o menos dentro del abanico existente.
Podéis probar y comprar sus vinos en su primer corner en la tienda Federica & Co, un jardín situado en la madrileña calle Hermosilla, 26. Siempre tienen vinos abiertos para que podamos catarlos y así poder elegir lo que te quieres llevar. O si lo preferís, también os pueden enviar el vino a vuestro domicilio o com prar online a partir de un pedido mínimo de 12 botellas combinando como queráis !!!