El valor de la joyería artesanal cobra más importancia que nunca
Hoy podemos decir que la joyería artesanal está siendo más valorada que nunca. El consumo globalizado por las grandes marcas desarrolló una economía nada sostenible a nivel social y ambiental. No solo se está quedando anticuado sino que está siendo rechazado por las consumidoras.
La sociedad está cansada de encontrar su propia réplica en cualquier parte del mundo. Ya estés en Madrid, Nueva York, Londres o Pekín, en sus calles encontramos las mismas tendencias, vestimentas, joyas o complementos.
Malgastamos mucho dinero en el consumo de “usar y tirar”, potenciándo la era de la inmediatez respaldada por la industrialización. Ahora podemos decir que David ha ganado a Goliat.
Los tiempos no solo han cambiado sino que siguen cambiando volviéndose a recuperar técnicas, tradiciones y oficios como la joyería que se han visto peligrar por el auge de la bisutería industrializada.
Artesanos joyeros nos hemos dado cuenta que tenemos entre nuestras manos un arma muy poderosa. El valor de lo artesanal. Imprescindible herramienta de batalla para volver a resurgir.
Mientras que en las calles se habla del “fast consumption“, yo me atrevo a hablar del “slow selling“ ya que dentro de un mundo 100% industrializado y digitalizado, el trabajo artesanal está resurgiendo a través de la compra consciente, valorando las manos que han creado tu producto.
Los consumidores reivindican la artesanía como un valor de exclusividad y autenticidad
Hace años el trabajo artesanal no gustaba por su incapacidad de hacer piezas exactamente iguales, ahora es precisamente éste su gran valor.
Los consumidores buscan artesanías porque sus “imperfecciones” hacen que sean piezas únicas, exclusivas y auténticas
El consumidor actual se ha vuelto a humanizar reemplazando a las máquinas por las manos, respetando la naturaleza y a los derechos humanos. Reconocen el mérito de la joyería artesanal, del uso de técnicas milenarias permitiéndose reflexionar sobre el tiempo, el trabajo y el cariño que hay detrás de cada joya.
Conocer el proceso de trabajo que hay detrás de cada joya hasta llegar al producto final consigue enamorar cada vez a más personas.
El valor de lo artesanal en la joyería sostenible
En el proceso de elaboración de una joya existen oficios que no son reemplazables por las máquinas ya que necesitan de unas manos y un talento para su elaboración artesanal.
Tanto para la fundición, el pulido, engarzado o la producción de ceras de una joya, requiere la presencia de un artesano.
No es casualidad que en el refranero exista el dicho “el tiempo es oro” ya que cada vez más sentimos la necesidad de parar este ritmo frenético para volver a los orígenes y disfrutar de un mundo más slow donde el tiempo tiene un gran valor poniéndose a la altura del metal más preciado dentro del sector joyero.
Precisamente el rey en el trabajo artesanal es el tiempo. Que la joya creada y mimada para ti, sin prisas, es un valor añadido que no lo tienen las joyas industrializadas fabricadas en serie.
Cuando compras algo hecho a mano, estas comprando mucho más que un simple objeto. Detrás de él hay muchas horas de trabajo, de pruebas y errores.
No solo compras el diseño, que por supuesto es único, sino también compras un pedacito del talento, corazón y sentimientos de la persona que con sus manos la hizo posible.
Si tú estás aquí hoy leyendo mis palabras es porque ya formas parte del cambio, valoras el trabajo artesanal, y compras artesanía, joyas hechas a mano, únicas, creadas con mucho amor y dedicación.
Y si además has descubierto que solo la joyería artesanal posee un valor sentimental y emocional que supera con creces su valor económico, te doy mi enhorabuena por ser un consumidor consciente que no te dejas influenciar por las pautas poco éticas que marca la sociedad sino que has elegido vivir de una forma más autentica, siguiendo tus valores para llevar un estilo de vida más sostenible.