La artista Araceli García deconstruye el concepto clásico de bolso
“Hace mucho tiempo que el arte ha llegado a un nuevo punto en el que ya no está solo entre cuatro paredes. Ha bajado al mundo cotidiano y se ha instaurado en los pequeños objetos que utilizamos, convirtiéndose en una pieza artística donde la belleza se comparte”, declara la artista Araceli García. Para ella, cada bolso se transforma en un auténtico lienzo donde la obra de arte tiene lugar en una maravillosa fusión de arte y diseño.
¿Por qué crees que el arte ha llegado a un nuevo punto en el que ha traspasado las paredes de un estudio?
El ser humano es un ser creador, poder ser parte de la creación también implica el poder admirarla y utilizarla. Igual que podemos ir a la naturaleza y poder ser parte de ella al estar ahí, el arte ha tenido un proceso de transformación en el soporte y en el lugar donde se exhibe. Las personas necesitan el arte para sentirse bien, para encontrar esa conexión que les devuelve a ellos mismos en presencia de la belleza. Más aún en estos tiempos de confusión y sobre información. El arte te da un acceso a tu sabiduría interior, esa que no está en los libros.
¿Cuál es tu concepto personal del Wearable Art y de lo que significa cada una de tus creaciones personalizadas?
Llevar arte era para mi formar parte de la esencia, poder llevar todo lo que soy puesto. Rodearte de belleza te da paz, te sientes completa, plena. De repente empecé a ver la potencialidad de llevar conceptos artísticos al bolso, se convertía en una escultura con la posibilidad de engrandecer una idea. Llevar el bolso a formas complejas y ver hasta donde podía llegar cada forma. A partir de ahí empecé a innovar y ver la grandeza que era llevar la pintura a algo superior que un mero estampado. Para mi fue un proceso donde existía una continua sorpresa. La obra era total, el bolso se convertía en una escultura que podía pintar una vez ya estaba creada, y la pintura jugaba con los propios volúmenes. Cada bolso empezaba a cobrar mucho valor desde la propia creación.
¿En qué te has basado para construir tu nueva colección "Sans Couture"?
La colección "Sans Couture" habla de mi infancia, de la manera de mirar, de jugar, buscando construir un nuevo objeto por el mero disfrute de probar. Y así trabajo cada proceso de diseño de cada pieza, me divierte y me relaja muchísimo simplemente por que se trata de descubrir la forma en el proceso.
Es una colección infinita, cada vez que puedo diseño una nueva pieza y se incorpora a la colección. Es algo que va creciendo y mutando con los años.
¿Cómo son las piezas que conforman esta propuesta?
Las piezas son completamente arquitectónicas, yo parto de formas sencillas como cuadrados, óvalos o triángulos para empezar a plegar, agarrar y buscar puntos de presión, generando así un nuevo volumen. Se trata de llegar a un patrón de una pieza única en el material para armarlo en volumen. He conseguido llegar desde piezas muy pequeñas como bolsos mini hasta mochilas donde cabe un ordenador.
En 2020 inicias tu proyecto formativo "De lo espiritual en el arte", ¿en qué consiste?
Gracias a la pandemia y a una gran reflexión sobre mi obra, pude ver lo que llevaba haciendo años atrás, se concretó. Fue como comprenderlo todo de golpe. Y creé un programa formativo donde el arte era el motor para transformar la vida de las personas, para tener más claridad en sus vidas, para poder tener visión intuitiva, encontrar un estado donde sentirse felices, plenas. A través de la plena comprensión del arte y de la técnica de la acuarela podían comprenderse a sí mismas, a sus emociones. Poder ver la belleza en todo, como lo hace la filosofía oriental, crea un espacio preciado para poder vivir una vida bonita. Y me di cuenta que cuanto más se daba este estado, el aprendizaje crecía de forma impresionante, sus obras alcanzaban una calidad abrumadora.
¿Qué importancia tiene para Araceli García trabajar con las manos?
Toda la importancia, estar en contacto con la materia es amar, sentir cada textura, bailar con el pincel. Es disfrutar de la vida, cocinar con el cosmos la siguiente creación.
Como artista, ¿qué pretendes transmitir con cada una de tus creaciones?
Cada creación tiene una historia detrás para mí, y me gusta comunicarlo porque me parece interesante cada historia detrás. Pero cada obra es libre y el que la compra la percibe desde su visión del mundo. Es muy posible que lleguen emociones o imágenes de cada persona y la transmisión sea otra, debe de ser personal. Ese poder que tiene el arte es infinitamente flexible y transformador. Lo que yo quiera transmitir realmente no importa, lo que tiene valor es lo que la persona que adquiere la pieza se lleve en su corazón.
¿Qué proyectos tienes a corto o medio plazo?
Tengo una nueva colección a la vista que está siendo una investigación impresionante. Nunca habíamos planteado algo así y está siendo un viaje de descubrimiento nuevo. Incluso al momento de fabricar, los artesanos están también en ese proceso de investigación para resolver cada parte de los bolsos nuevos. No puedo revelar más por el momento, lo único que diré es que en esta colección estoy contando con un diseñador especialista en volumen con papel llamado Carlos Fortuny y los diseños son una auténtica maravilla.
¡Y pronto veréis los resultados!