La firma minimil reivindica sus valores de marca y sus raíces vascas
"El diseño local, una producción sostenible y la confección de rigor son el sello de la Casa" asegura Contxu Uzkudun, quien dirige junto a sus hijas Ana y Beatriz Zuaznabar el negocio familiar. En estos días inciertos minimil, fiel a sus orígenes, reivindica sus valores de marca. Las raíces vascas de la firma se traducen en una elegancia que elimina lo superfluo.
Sus diseños son austeros, simples y depurados; estudiados hasta el mínimo detalle en busca siempre de la excelencia y la perfección. Las creaciones se ejecutan con tejidos nobles y de gran calidad, que no sólo embellecen sino que también cuidan a la mujer que los viste. El objetivo de minimil es vestir a la mujer con la atención y el respeto que merece.
El corte y la confección se realizan de manera artesanal y de la forma más sostenible, acudiendo siempre que se puede a fuentes de suministro locales.
En sus diseños, se recogen las propuestas internaciones más actuales pero siempre adaptándolas a las formas, paisajes y colores del País Vasco, conscientes de que la Moda es cultura. Es lo que le llaman el "New Basque Style".
La firma donostiarra que abrió sus puertas hace más de 50 años en la ciudad de San Sebastián, es un referente en el mundo del diseño de la moda vasca. Desde hace más de una década colabora con el Museo Guggenheim de Bilbao diseñando pequeñas colecciones y productos de regalo que únicamente pueden adquirirse en la tienda del museo.
Esta nueva temporada, minimil presenta una colección, donde tejidos como el algodón, la seda, el crèpe, el tafetán y el tul son protagonistas. Colores suaves y empolvados dominan la colección. Prendas ligeras, cómodas y fáciles de llevar para disfrutar de los largos días del verano.