Olga Mínguez Pastor da voz a diversos temas sociales
Nacida en Elche en 1979, Olga Mínguez Pastor es licenciada en Historia por la Universidad de Alicante, compagina su trabajo como profesora de secundaria con la narrativa y la dramaturgia teatral. Hoy entrevistamos a la escritora para conocer más a fondo su trayectoria.
¿Cómo compaginas ser profesora con la dirección y la dramaturgia teatral?
La verdad es que resulta complicado compaginar las distintas actividades. Creo que la clave está en la organización, en ser consciente del tiempo que dispones y de aprovechar cada momento. Para mí, también es básico saber priorizar, dando a cada cosa la importancia y la urgencia que requiere. A pesar de ello, muchas veces es imposible llegar a todo. De ahí que tuviera que abandonar la dirección teatral y centrarme en mi labor como docente y en la escritura.
¿Con qué género te sientes más cómoda al escribir?
Con el teatro, sin duda. Disfruto mucho de la narrativa y de las posibilidades que me ofrece, pero cada cierto tiempo necesito regresar al teatro. Es mi voz, el género con el que más empatizo y el que mejor expresa muchas de las ideas y, sobre todo, de los sentimientos que deseo transmitir. Es un arte que habla directamente con el espectador, sin rodeos, y eso me satisface como autora muchísimo.
¿Cuál es tu última novela negra?
Se titula “La niña del mercado“, y es la segunda parte de los casos del inspector Leo Vélez. Es una novela en la que combino género negro con histórico. Me parecía interesante poder rescatar un tema que ya toqué hace
años en mi obra teatral “Pasajes a Orán“, que es el bombardeo del mercado central de Alicante. Me apetecía profundizar más en el tema, ya que el teatro, por estructura, tiene un tiempo limitado y no te permite muchas
veces ir más allá, como si posibilita la narrativa. Resultó un proceso largo y delicado, ya que debía hilar con cuidado para unir dos épocas diferentes, pero muy relacionadas entre sí. Y todo ello, sin perder la perspectiva típica de la novela negra o policiaca.
¿Cuántas obras has publicado como autora teatral?
Actualmente tengo publicadas seis obras teatrales largas, con elementos bastante diversos. La primera, “El atardecer de cristal“, trata sobre la homofobia en la Alemania Nazi, y nada tiene que ver con la segunda, “Lo
que el tiempo nunca curó“, que es un drama del París del siglo XIX que toca temas como la locura y más psicológicos. Después llegaron “Pasajes a Orán“, que habla de los últimos días de la Guerra Civil en Alicante, y “Solos en la cumbre“, en la que vuelvo de nuevo a la homofobia, pero esta vez en la actualidad, el mundo del fútbol. Publiqué posteriormente “Victoria viene a cenar“, en la que trato de rescatar las figuras de Clara Campoamor y de Victoria Kent en una cena atemporal y ficticia. Mi última obra es “Que viene Juan Simón“, texto en el que me adentro por primera vez en los géneros de terror y fantasía.
Próximamente se va a representar una de ellas, ¿verdad?
Actualmente está en cartel “Victoria viene a cenar“. Ha estado durante casi un año en Madrid, en el Teatro Quique San Francisco primero y en los Teatros Luchana después. Tanto la directora, Carmen Nieves, como las
actrices, Tiffani Guarch y Rebeca Fer, hacen un trabajo excepcional. Ahora mismo están de merecidas vacaciones, pero el 26 de agosto volverán de nuevo a los Teatros Luchana.
Además, has recibido varios premios, cuéntanos.
He sido muy afortunada en este aspecto. Gané el premio de dramaturgia “El espectáculo teatral” por “Victoria viene a cenar“, y dos años después, el premio de novela negra “Wilkie Colins” por “La absurda existencia de Dalila Conde“. Este último fue muy importante, ya que se trataba de mi primera novela, en un género tan demandado y complicado de satisfacer como es el negro.
También has participado en diversas antologías de relato, ¿es así?
Sí, y es algo de agradecer, porque me ha permitido romper mis límites y adentrarme en temas que, tal vez, no me hubiera atrevido a tocar. Cada vez que he participado en una antología me he documentado mucho, y he
disfrutado enormemente durante el proceso. Desde la ciencia ficción en la antigua URSS, la comedia (género al que le tengo muchísimo respeto), la exploración de ciudades diversas, el arte o la fantasía. Incluso me ha
ocurrido que al escribir un relato, como fue el caso de “La casa de las cabezas colgantes” para la antología de “Fantasía y ciencia ficción rural“, me gustó tanto que seguí con ello y de ahí nació mi obra “Que viene Juan
Simón“.
De todas las antologías en las que he participado, el gran reto para mí fue “Mujeres en la Historia 4: la Antigüedad“, de la cual fui coordinadora y realicé la edición literaria. Fue una suerte poder investigar sobre mujeres silenciadas, borradas, en una época de la cual no tenemos tanta información como podríamos pensar. Creo que las dieciocho autoras que participaron en el libro hicieron un gran trabajo.
¿Qué planes de futuro tienes?
Ahora mismo estoy metida de lleno en la escritura de una novela histórica, que espero vea la luz de cara al próximo otoño. La labor de documentación está siendo enorme, pero me siento feliz porque es un viaje en el que aprendo a cada paso que doy. Y aunque tiene novedades con respecto a mi literatura, mantengo esos temas sociales a los que nunca me canso de dar voz, como la violencia de género o los derechos de la comunidad LGTBI. Además, no me olvido del inspector Leo Vélez, que tendrá también su tercera parte.
Si quieres descubrir mis obras publicadas: www.olgaminguezpastor.com.