¿Por qué deberías brindar con cerveza en estas navidades?
Razones para redescubrir la riqueza de la cerveza en nuestra mesa
Es tradición en España brindar con burbujas. La banda sonora arquetípica que acompaña la celebración de la Navidad no es la que pone Bisbal o Mariah Carey, sino el sonido del descorche de un espumoso seguido de un chinchín de copas doradas con un sin fin de burbujas ascendiendo por sus paredes. Esta imagen penetra en nuestra conciencia incluso desde pequeños, cuando optábamos por la sidra dulce si el cava nos resultaba muy seco. La cerveza nunca era opción, aun siendo el líquido dorado más popular y estando presente en la mesa de cualquier hijo de vecino. De cualquier persona como yo. Fue ese insight, hace algo más de diez años, el que cambió todo. Cuando Estrella Galicia se coló en los hogares de los españoles la noche más esperada del año.
Cuando un patrocinio marca una nueva tradición
Brindar por el nuevo año con cerveza no sólo es fruto de una (brillante) estrategia de marketing. El éxito no hubiese sido posible sin la concatenación de varios factores. El primero, la polémica. Altear la costumbre, desplazar a los espumosos del brindis de fin de año en televisión, hizo que diferentes voces, sobre todo del mundo vitivinícola, cuestionara si la cerveza era digna para protagonizar tan distinguido momento. El segundo, la identidad. Es pura física que si imprimes una fuerza en una dirección generarás otra con la misma intensidad en el sentido contrario. Esta fuerza no nace sólo de unos presupuestos, un patrocinio, unas campañas o un product placement en prime time; sino por un número creciente de consumidores más informados y más alineados con los valores de unas marcas de cerveza más sensibles a quien las bebe. Cuando la propia cerveza reclama la diversidad de momentos de consumo, de estilos y de personas que la disfrutan. Hoy, a punto de entrar en 2025 aceptamos que el glamour también está en una copa con dos dedos de espuma, tanto si vistes de americana y tejanos como de esmoquin y capa. Pero más allá del marketing y lejos de polémicas, aquí tienes los motivos de un Beer Sommelier para reivindicar el protagonismo y la riqueza de la cerveza en nuestras mesas de Navidad.
Diversidad
Con sólo acercarnos al supermercado de la esquina podemos comprobar que la cerveza no es un producto único, no sólo por las diferentes marcas sino por la variedad de estilos que tenemos a nuestra disposición. La búsqueda de nuevas experiencias sensoriales va a ampliar nuestra visión sobre cerveza y puede ser todo lo enriquecedora y sofisticada que queramos. Sobre todo si nos dejamos recomendar.
Versatilidad
La cerveza es algo más que una bebida carbonatada, es un producto rico en matices muy versátil tanto para paladares como para bolsillos. Hay cervezas tan accesibles y económicas que permiten su consumo diario, como complejas y especiales para quien busque algo diferente o de nivel más experto.
Maridaje excepcional
La Navidad es un momento ideal para llevar la cerveza más allá del aperitivo, para atreverse a redescubrir los sabores de los platos típicos con cervezas diferentes. ¿Has probado una Saison con pavo o pollo al horno? ¿Y una Porter con un mazapán? Una vez has comprobado la riqueza de la cerveza en la gastronomía, no hay vuelta atrás.
Innovación
En estas fechas, además, podemos encontrar nuevas referencias de edición limitada elaboradas especialmente para disfrutarlas en esta estación del año, como la tradicional cerveza de Navidad de Cruzcampo o la nueva de Estrella Galicia elaborada con almendras de El Almendro.
Historia
La cerveza forma parte de la gastronomía y la vida de los europeos desde hace siglos. La Navidad es idónea para viajar por el tiempo desde la copa cruzando países cuya tradición nos ha legado la elaboración de cerveza en monasterios, como las belgas de abadía y trapenses. O las primeras cervezas lager rubias de Alemania y la República Checa. O la primera lager de la historia, cerveza oscura tipo Munich, más intensa y hogareña.
Descubrimiento
Probar una nueva cerveza es despertar un espíritu explorador tomando conciencia de la proximidad y el valor de lo artesano. Las cervezas locales y artesanas desatan unos valores que encajan perfectamente con el espíritu navideño del cuidado, el apoyo y el valor de lo nuestro.
Mi consejo salomónico es que cada quien brinde por lo que quiera con lo que quiera como quiera, que disfrutemos del abanico de posibilidades que tenemos a nuestro alcance; pero siendo fiel a mi convicción y mi deseo es que estas navidades abramos espacio a lo que nos define, lo que nos reta, lo que nos puede enriquecer y lo que nos haga ampliar vivencias.
Salud.
2 comentarios. Dejar nuevo
¡Que gran artículo! La cerveza es una bebida excepcional.
¡Eso es! Gracias por tu aportación Diego.